Sofía estaba internada en un hospital a unos kilómetros de la Buenos Aires. José, Hernán, Helena y Damián se trasladaron hasta allá para ir buscarla. En el camino, tuvieron un desperfecto en el auto y esto los detuvo unas horas en una estación de servicio. Allí, los nervios y la ansiedad de ver a su madre con vida, le provocaron "pérdidas" a Helena . Ante este susto, la joven optó por no contarle nada a su padre hasta que lleguen al pueblo. A pesar de los obstáculos, lograron llegar al hospital. Ahí, José se reencontró con Sofía, pero fue un encuentro “extraño”. Él, no pudo disimular el dolor que le provocó, encontrar los secretos que escondía su mujer. Si bien, no era el momento el adecuado para hablar de eso, se replantearon, cómo seguir con su relación. Mientras, Helena acompañaba a su familia, Nacho, tuvo su primer sesión de terapia. Por muy buenas referencias, llegó hasta el consultorio de Arturo, desconociendo que era el mismo terapeuta que atiende a José. En este primer encuentro, se dejó llevar por las preguntas del profesional y en seguida confesó que lo que más lo perturba en la vida es la familia de su mujer…