Nos vamos a dar el chance de hablar de patas, uñas y demás, pero no por que esta sea la sección de belleza de algún noticiero, no, sino para hablar del chance, ese juego de azar en donde los colombianos juegan la pata, la uña, el pleno y el superpleno, y ponen en él toda la ilusión de mejorar su vida, pues saben que con nuestra clase dirigente no hay ningún chance de que este país mejore.