Buenas y santas las tengan susmercedes. Vamos a hablar de un símbolo que se ha discriminado y que literalmente ha sido tratado con las patas: la cotiza o alpargate. Nuestro calzado, símbolo, olvidado y vilipendiado, que para la mayoría de los colombianos es sólo un artículo artesanal, y para otros, un accesorio más, que hace parte de los trajes típicos regionales. Pero déjennos decirles que su uso sigue siendo frecuente en algunas regiones de Colombia; es una prenda que inmediatamente nuestra gente bonita de las ciudades la relaciona al campo y a la ruana. Eso tal vez se deba a que somos un país tan arribista, que todo lo que tenga origen o arraigo campesino o indígena es menospreciado.